2.8.06

Divagando


Hoy puede ser un día especial. O no serlo. Las palabras me evaden mientras intento escribir en la sala. No sé si es el calor, o la falta de concentración, o que ya me hace efecto la sustancia que embrutece al comer plátano (según los siempre curiosos científicos), o que ya se acercan las fechas que quiero olvidar precisamente porque no estaré. La cuestión es que se me han acabado las historias: las que he escrito no se parecen a lo que soy ahora (en este preciso instante del día dos de agosto) y las que redacto en este momento simplemente no me gustan.
Así que sigo aquí, con el calor, y pienso en el día. En que hoy hace diez meses que llegué con tres maletas y diez trasnoches para intentar descubrir esta ciudad. Pienso en todo lo que ha pasado desde entonces, la gente que he conocido, lo que he dejado atrás, las cosas que he aprendido.
Y pienso, pienso muchas cosas. A veces hasta pienso más de lo que debería. Creo que me voy a dormir. Aunque, para variar, corro el riesgo de que algunos pensamientos se cuelen sin permiso hasta en mis sueños…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta tu blog, y me alegra ver que estas escribiendo nuevamente!

TQM!!!

Anónimo dijo...

Opps! Se me olvido firmar... es Maia!